jueves, 23 de julio de 2009

"...soy distinto a lo que fuí..."


El miércoles pasado estaba sentado en el viejo sofá Luis XV que tengo en el estudio de la casa, si, ese que tenemos frente a la chimenea, ahí donde suelo leer "The New York Times" cuando de repente... Naaa, que diablos banda, ya saben que yo soy del pueblo... Estaba en el sillón bien aburrido viendo la tele cuando en el canal AXN salió la imagen de unos jugadores de futbol americano y pensé "Paolo Botti ó esto..." la respuesta es obvia...

Me lleve una sorpresa tremenda... La película era de un equipo de futbol americano... ¡De pandilleros!

Descubrí que era de pandilleros cuando los ví entrenar, pues todos llevaban sudaderas gris cárcel y estaban en pleno rayo de sol en un campo de zacate más seco que mi propia suerte (¡imaginense!).

El equipo se llamaba "MUSTANGS DE KLINPATRICK" y tenía como logo, así es, un caballito. El mismo logo que tiene la famosísima marca de autos.

De momento pensé que era sobre la vida de algun ex mariscal de campo o algo así, ya ven que suelen meterse en cada escándalo, pero no, un poco de paciencia, pero sobretodo, fé, me hicieron continuar...

Típico, el equipo de delincuentes juveniles tenía negritos, mexicanos y güeros delincuentes, todos de pandillas rivales y bien malos, sobretodo eso, pésimos deportistas.

Por el otro lado estaba el pulcro equipo de Dany Johnson, Ben Willson y demás norteamericanos promedio (de esos que creen que uno usa sombrerotes de paja y sarape), si señor, de los que usted esta imaginando (clásicos springbreakers gringos que vienen a las playas de México a emborracharse y "fuckear").

En fin, siguiendo con la trama, me encontré con que después de que pierden ese partido, deciden renunciar, el entrenador les llama "perdedores" y estos se ofenden. No, no, no... Esa no era la actitud... Hasta que uno de ellos muestra voluntad y sigue entrenando lo cual contagia a la demás bola de ratas... ¡Todo va viento en popa de nuevo!

Para esto, hay un jugador clave que tiene pique con el entrenador, perdón, el couch, y el couch le dice palabras más palabras menos "Eres un cabrón... pero demuéstramelo pedazo de...", cosa que le da confianza y de ahí en adelante, puro ganar...

Después de varios juegos buenos, escriben cartas a sus seres queridos para contarles su triunfo y el muchacho que les digo, lee una frase que me llegó mucho "...soy distinto a lo que fuí, si me conocieras ahora, te volvías a enamorar..."

¿Por que me llegó? Honestamente me ví reflejado en el, pues si bien es cierto que yo no purgo ninguna sentencia privativa de libertad (¡de milagro canijos!), en cierto momento de mi vida y debido a mi actividad de hincha fresero, fuí llamado radical, fuí juzgado, fuí etiquetado, fueron tantas cosas que a la larga, acabaron por alejar a una persona que yo quería mucho, y lo peor es que a veces el destino es así, nos juega rudo. Yo nunca pedí ser de Irapuato, es más, tan cosa del destino, que nací fresero y eso es mi mayor orgullo.

Bueno, dejando atrás estas comparaciones (que nunca son buenas), los "MUSTANGS" llegan alto, a las eliminatorias, adivinen con quien... Con los güeritos ojo azul otra vez, eso si, con el pequeño inconveniente de que querían descalificarlos por que el partido previo, un pandillero balacea a un miembro del equipo, lo cual genera caos e inestabilidad en la plantilla así como desconfianza en la afición.

En un intenso trabajo, el couch habla con los encargados del centro de readaptación y logra que se juegue el partido, partido épico, juegazo donde los "MUSTANGS" son capaces de vencer sus miedos y llegan a la final...

Después, la final... La final la perdieron... Pero quedó el gran sabor de boca de que habían dejado de ser perdedores, quedo el autoestima libre como para saber lidiar con la grandeza...

Buena película gente, disculpen si me explayé o me alargué pero bien vale la pena pues está basada en la vida real...


Gridiron Gang... La vida en juego









No hay comentarios: