lunes, 29 de junio de 2009

"Dios perdona pero el tiempo a ninguno..."

Bien dice una canción de Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como "Juan Grabiel" (y no es error de dedo ni nada por el estilo, simplemente así lo llama el pueblo al cual se debe este ¿hombre?), "Dios perdona pero el tiempo a ninguno", y es que saco a colación el tema por una historia que les contare mis queridos y entusiastas lectores (que sé que los tengo), ahí va...

Hace poco más de un mes, comencé a tratar a una chavita por MSN, de hecho, a la niña en mención la conocía de vista de la Facultad, División o como jodidos se llame.

Al paso del tiempo (1), me dí cuenta que la jovencita tenía un humor bastante bueno y se lo llegué a decir, "Eres muy agradable; Me caes muy bien", y miren que yo suelo ser bastante directo con la gente, así que algo especial tenía esta personita que empezaba a inquietarme...

Un buen día, coincidimos en una charla sobre el Cine Club de la Universidad de Guanajuato y quedamos de ir a ver alguna película. Precisamente ese mismo día intercambiamos números telefonicos y algo raro seguía sucediendo...

Todo esto en tan poco tiempo (2) era como extraño pero bonito, raro pero divertido, en fin, para mí cosas así no son de todos los días así que tenía que aprovecharlo pues la verdad el gusanito de la curiosidad comenzaba a invadir mi mente (y si, solo mi mente ¬¬)...

Un lunes, lo recuerdo bien, jugaba un equipo de leyenda, el único y gran tricampeón universitario, si, estoy hablando de "Los Condes de Chalpa Fútbol Club", y yo como jugador del mismo, decidí enviarle un mensaje para invitarla al partido. La respuesta (de momento) no llegó. Honestamente ya me lo esperaba, así que caminé resignado a las instalaciones de la Prepa Oficial de Guanajuato. Vaya sorpresa la mía que al ir entrando, suena mi celular... ¡Uno, dos, tres mensajes atrasados!, ¡Eran de ella!, ¡Estaba en la prepa!

Lamentablemente, la "PepeToño Champions League" tenía problemas con sus horarios debido al tiempo (3) y a un riguroso contrato de televisión por lo cual mi partido se atrasó y ella se marchó. En fin, al menos estuvo ahí y todo era extrañamente favorable.

Al llegar a mi casa, bastante decepcionado del partido en el cual me lesioné la mano (y yo soy portero), le mandé mensaje, para sopresa mía, estaba en casa de una de sus amigas, muy cercana a la mía... Y quedamos de vernos ahí...

¿Que paso después?
En la próxima entrega...
Hay que huir a Guanajuato...

Veboten? Jetzt nicht...

Hoy, después de casi seis meses de no subir nada, estoy aquí...

Este blog revivirá, y no solo revivirá, sino que perderá su categoría de "prohibido", es decir, ya no será "verboten"...

Aquel Diciembre en que escribí la última entrada, era una época muy diferente a la que vivo ahora, existen tantos recuerdos y tantos momentos que narrar, que contar, que volver a vivir...

Pronto comenzará esta nueva historia, lo prometo...