¿Deporte o Privilegio?

Es duro escribir algo así, es realismo puro, realismo que raya en crueldad, realismo de ese que incluso a mi, me duele...

Íba caminando rumbo al parque con el sol a cuestas, el calor era un calor sofocante, un calor que lastima al respirar...

Tenía ganas de futbol, tenía hambre de deporte... Eso era todo.

Corría una gota de sudor por mi rostro así que cerré los ojos y la limpié. Cuando quité mi mano de la cara, frente a mi ví a un joven enfundado en una playera del PSV holandés con notorias características de centroamericano, de esos que yo considero "mis amigos".

Intenté seguirme de largo pero no pude, nuestros caminos se cruzaban simultaneamente, era cosa del destino, la vida me dió sutilmente otra lección más...

Seré honesto, los inmigrantes centroamericanos que suelen haber por esta zona de la ciudad me molestan, la verdad es que si. No soy racista ni xenofóbico, pero las experiencias con ellos me marcaron para sentirme así. No hay que escarbar mucho en mi memoria para recordar alguna vez que un par de ellos intentaban asaltarme o cuando suelen acercarse en montón para pedir dinero (y si a eso le suman que todavía en el futbol hasta nos ganan), pues se convirtieron casi en enemigos.

El joven, a la par mía, se sentó en la banqueta y sacó un puño de monedas, comenzó a contarlas.
Era poco dinero, unos cincuenta pesos cuando mucho en pura morraya. Era su tesoro, era su patrimonio, tenía su futuro en las manos...

Sentí como si el tiempo se detuviera, pues en un par de segundos, ví infinidad de momentos...

Jóvenes de edades similares, objetivos diferentes; yo caminaba para divertirme, el para encontrar un futuro mejor. Mientras en mis ojos existía ambición de anotar goles, en los suyos había esperanza; mientras a mi me acompañaba una pelota de futbol, a el lo seguía un perro negro que reflejaba lealtad...

No sé que más decir, no sé que más pensar, solo sé, que de ahora en adelante veré a este deporte como un privilegio y no como mero esparcimiento...